jueves, 5 de junio de 2014

¿Por qué hay cada vez más vinos con posos?

 Muchas veces estáis bebiendo un vino y observáis, en el fondo de vuestra copa, una especie de arenilla muy fina de un color similar al vino. ¿Y qué es eso?
imágen de Posos en el vino de Sencillamente vinos
Posos en el vino

Son los famosos posos del vino, partículas y sedimentos naturales que están en el vino y que esencialmente son dos:



  • Los tartratos que son sales que se transforman en pequeños cristales por la acción del frío y del alcohol y se van para el fondo de la botella.
  • La materia colorante que se encuentra mucho en los vinos más viejos ya que el vino en botella sigue evolucionando.
Estos posos están cada vez más presentes en los vinos ya que la tendencia actual es que el bodeguero obtenga la máxima expresión en el vino trabajando de una manera más natural para lograr vinos de mayor calidad y con más personalidad.

Para ello, lo que hace el bodeguero es no intervenir tan radicalmente en el proceso de elaboración y crianza mediante fuertes clarificaciones o intensas filtraciones.

¿y qué son los filtrados y clarificaciones? 

 Son uno de los últimos pasos de la elaboración del vino en bodega donde lo que se hace es limpiar el vino, o sea, arrastrar esos sedimentos naturales que son restos de piel y pepita de la uva y restos de levaduras para que el vino esté limpido. El problema es que ésto se lleva parte de la expresión del vino y por eso cada vez hay más bodegueros que limitan estas operaciones o que ya no las hacen.

Por tanto, los posos del vino no es algo malo, al contrario, no afectará en la calidad del vino de manera negativa y su mayor naturalidad será una característica importante y muy buscada hoy en día por los consumidores.

¿qué podemos hacer si el cliente no quiere el poso del vino en su copa?

En la mayoría de las botellas hoy en día se especifica si tiene precipitaciones. Eso puede ser una pista para que os preparéis la botella de vino antes de servirla poniéndola en posición vertical un rato antes para que el poso se valla al fondo de la botella. Luego, cogéis un decantador y  volcáis el vino lentamente dentro de él dejando la parte final del liquido (aproximadamente un dedo) en la botella donde se quedarán allí las precipitaciones. Así de simple es!!!

Mi recomendación para los principiantes del vino es que es cuestión de gustos. No pasa nada si os bebéis el poso, y si os molesta, probad en untarselo en las manos, quedan super suaves!!! El vino está para aprovecharlo en su totalidad. Hacéis la prueba y me lo contáis...

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